El plástico es uno de los materiales en el foco de las conversaciones sobre la evolución de la economía mundial. En un momento en el que la sostenibilidad debe ser garantizada a toda costa, muchos se preguntan el papel que ocupa el plástico en este futuro. El año 2022 será crucial para estos y otros aspectos de la economía, ya que, a medida que superamos la pandemia, es importante volver a centrarse en asignaturas pendientes. Las empresas y las instituciones llevan algunos años planteando qué papel puede ocupar el plástico en nuestras sociedades.

2021, un año especial para el plástico y el reciclaje

Sin duda partimos de un momento importante, ya que en 2021 se han producido diferentes avances científicos y legislativos que han afectado al plástico. Hablamos sobre todo de la nueva normativa sobre los plásticos de un solo uso, también conocidos como desechables. La idea es que estos productos estén prohibidos a partir de 2023, aunque la directiva que lo ha permitido se remonta hasta 2019. Sin embargo, la Unión Europea, promotora de la iniciativa, ha dado un plazo de varios años para que se trasponga esta medida al ordenamiento jurídico de cada país.

Esta medida afectará a la mayoría de productos que tenemos en casa y que están fabricados en plástico oxodegradable. Este tipo de productos se emplean utilizando plástico, por lo que no son biodegradables. Además, su impacto medioambiental es alto, algo preocupante teniendo en cuenta que solo se deben usar una vez.

En España es un tema que lleva años en el debate público, pero la solución debe ser siempre consensuada con el resto de países. Prueba de esto es la pregunta de si la prohibición afectaría únicamente a la fabricación en Europa, o también a la importación desde fuera.

Las dificultades para cerrar un acuerdo realista y concreto han llevado a algunos entes, como comunidades autónomas, a legislar por su cuenta en esta materia. El resultado ha sido una aplicación clara del espíritu de estas medidas europeas que ya sancionan a priori la utilización de este tipo de plásticos.

El plástico puede ir más allá

Ante esta prohibición, algunos argumentan que la solución pasa por materiales de un solo uso de papel o cartón. Sin embargo, la idea en sí sigue siendo contaminante, ya que se emplean diversos recursos contaminantes para un solo uso. Usando diferentes plásticos reciclados es posible aprovechar los recursos que ya existen para fabricar productos lavables. Estos productos podrían ser sólidos y duraderos y se podrían reutilizar múltiples veces. Además, muchos argumentan que adaptar las propiedades del plástico al papel o al cartón va a costar aún un tiempo. Por ello, el plástico reutilizable aparece como una alternativa sostenible.

Como mencionábamos antes, algunos científicos piden que en este 2022 las materias primas que utilicen las empresas sean principalmente residuos ya existentes. De este modo, evitaríamos dañar la tierra extrayendo aún más materiales y les daríamos un uso a aquellas piezas que ya utilizamos. Esta es la base de la economía circular que se está intentando por en marcha en muchos países. La idea es introducir una serie de elementos tangibles en una cadena y asegurarse de que no salen de ahí. Esto quiere decir que el plástico que unas empresas usan, sea reciclado por otras y así sucesivamente, abasteciendo siempre las necesidades con los materiales de dentro de la cadena.

España debe seguir haciendo progresos en el reciclaje de plásticos

El país tiene unas buenas cifras de reciclaje que evidencian el compromiso ciudadano con la sostenibilidad. Al hablar de plásticos encontramos que un 43 % del plástico se recupera, especialmente en envases. Es una cifra muy esperanzadora, pero sigue siendo preocupante lo que ocurre con el porcentaje que no se recupera, ya que sigue contaminando.

Además, no todo el plástico recuperable acaba convertido en otro producto, ya que una parte importante se envía directamente a vertederos o se emplea para producir energía. Este método está en entredicho por algunas de las emisiones que genera.

Ciudadanos y empresas del sector están de acuerdo en que para que las cifras de reciclaje mejorasen, solo harían falta mejores canales de recogida de material. Se ha demostrado que la ciudadanía colabora de forma altruista, por lo que se podría utilizar esta fuerza humana aún mejor. Contando con la maquinaria adecuada, los efectos podrían ser aún mejores.

Los expertos recuerdan que no solo los envases son reciclables, ya que muchas otras piezas más desconocidas también lo son. Estas personalidades también han dejado claro que los plásticos del futuro estará hechos con desechos o apostarán por lo biodegradable.

Se trata de líneas de actuación que podrían tener un impacto muy positivo en las siguientes generaciones. En este sentido el año 2022 aparece como un punto de inflexión en el que se espera que los ciudadanos se involucren aún más.